Siga no andará en tinieblas, sino
Que
tendrá la luz de la vida”
Jesucristo
Si usted dice: “yo estoy enfermo”,
esta poniendo al revés el principio de vida, el cual es naturalmente, la
perfección. Le esta dando entonces, otra cualidad a su vida: la de la
enfermedad: cualidad que su vida nunca ha poseído, ni poseerá en su expresión
natural. A través de muchos siglos de defectos y de mala comprensión, la
humanidad a saturado su propia atmósfera con falsedad de ilusión, pues cuando
alguien afirma:”yo estoy enfermo”, podrá ser respecto a su espíritu, pues el no
puede estar enfermo. ¿Esto le suena mal? Si es así, piénselo varias veces y
vera que esta verdad le puede traer salud, bendición y libertad.
Vale la pena repetirlo hasta el
cansancio: no use expresiones erróneas sobre su divinidad. Cada vez que
pronuncie:” yo estoy enfermo”, “yo estoy arruinado”, “no me siento bien”, estas
declaraciones,
automáticamente le llegaran. Cambie esta condición fatal para su progreso y
declare en silencio, con toda la intensidad de su ser: “yo tengo toda la salud, el bienestar, la felicidad y la paz”.
Cuando pronuncie esto en su mente, estará reconociendo la presencia del padre
en usted; esto quiere decir, que en ese momento, Dios se manifiesta en su
acción y se expresa en su vida.
Por lo tanto, no permita que
expresiones equivocadas, continúen gobernando su vida, produciéndole
limitaciones. Repita en su interior lo siguiente.
“yo
vivo, actuó y tengo mi existencia en Dios.
Este
es mi bienestar absoluto y permanente,
Se
me manifiesta en todo momento,
En
todo lugar y a toda hora”.
Es mi esperanza, que usted lea y
practique estas palabras, que sienta el poder
de la verdad que siempre le ha acompañado y emprenda la buena acción con
ella, en donde quiera que se encuentre. Grábela en su subconsciente, reconózcala,
acéptela y úsela en todo momento de su vida, sienta la poderosa y gloriosa del
padre en usted.
“las
palabras y pensamientos, ejercen la
Mas
profunda sugestión en usted”.
Si usted quiere resfriarse,
acompáñese de personas resfriadas. Aunque no lo perciba, el ambiente en el que
vive, esta en todo momento influenciando su actitud. Esa influencia será
positiva y benéfica, si en forma conciente establece una retroalimentación con
aquellos que le irradian actitud positiva. Si se rodea de buenas noticias, si
escucha buenas canciones, si coloca afiches y pinturas en su habitación que le
inviten la armonía , a la paz, al amor, al equilibrio y al sano gozo, si cambia
concientemente sus expresiones negativas por aquellas de vida, salud,
prosperidad, belleza, bienestar, paz y todo lo que sea deseable, estará dando
el gran salto a una vida positiva, que le mantendrá en vía del progreso, la
felicidad y todas las maravillas del reino de Dios, que le corresponden por herencia.
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