¡El
poder de sus palabras es tan grande,
Que
con ellas puede hacer de su vida
Un
cielo o un infierno!
No vuelva a hablar mal de nadie, ni
a expresar malas palabras. Bendecir viene de la unión de las palabras “bien” y “decir”.su vida en todas sus actividades, donde quiera que se manifieste,
es la presencia de Dios en acción y es solo por falta de comprensión, de
pensamiento y de sentimiento, que usted siempre interrumpe esa corriente pura
de la esencia perfecta de la vida.
En todos estos años de investigación,
he podido establecer una sola diferencia entre los ricos y los pobres, ¿sabe
cual es? Que los ricos, sienten, piensan y actúan como ricos, mientras los
pobres, sienten piensan y actúan como pobres. Quiero decirle, que para mi, el
subdesarrollo implica una actitud
mental. Cámbiele la actitud mental a un pobre, póngalo a hablar bien y vera que
después de un proceso, se encontrara con una persona que vive en abundancia. La
tendencia natural de su vida cambia y se convierte en el amor, la paz, la
belleza, la armonía y el bienestar.
Con
las palabras se manifiesta la perfección.
Usted siempre va
en un proceso ascendente, que es inherente a su propia vida. Recuerde como
estaba hace uno, dos, cinco años y vera cuanto a progresado; puede ser en algo
tangible o intangible, pero usted ha visto su progreso; es la actividad de su
vida. es una verdadera lastima que existan personas, que parecen no entender el
autentico significado de las palabras.
Todo cuanto usted sienta, diga y piense, pone en movimiento su mundo externo,
para que se le presente su camino sin obstáculos.
En otras palabras, usted con lo que
dice, abre la puerta de su emanación natural. Y cuando usted siente, piensa o
habla de su propia incapacidad, esta cerrando la puerta a toda su poderosa
energía.
Si usted entiende y aplica esta
poderosa, pero simple ley, debe estar en guardia y vigilar su pensamiento y sus
expresiones, pues cada vez que dice o siente: “yo no soy…”, “yo no puedo…”, “yo no
tengo…”, etc., esta utilizando negativamente su gran poder interno y
pone en movimiento su ilimitada energía para actuar en su contra, a menos que
reaccione positivamente y afirme: “yo soy…”, “yo puedo…”, “yo tengo…”.
La única posibilidad que usted tiene
de certificar la veracidad de esta ley en su propia vida es practicándola.
Ensáyela, póngala a prueba, pronuncie con positivismo su propósito, dígaselo al
espejo, obviamente adviértale a su familia
previamente, dígales que es un ejercicio, que no se preocupen…, hágalo,
aproveche mañanas, háblele al espejo y véndale a esa persona que ve, la idea de
lo que usted quiere proyectar en su vida. Una esto al inmenso deseo de lograr
su proyecto de vida y se sorprenderá de los resultados.
Cuidado con lo que usted habla,
siente o piensa, le puedo afirmar con toda certeza, que la dinámica es menos
peligrosa, pues solo afecta la parte física, mientras que sus pensamientos,
enviados ignorantemente y sin gobierno, lo atan a la rueda de infinitas
consecuencias de la ley de causa y efecto. Es importante que usted mida sus
palabras. este atento a lo que le sucederá cuando emplea imprudentemente
expresiones erróneas contra usted mismo o contra los demás, cuando pronuncia
groserías o malas palabras, cuidado porque usted se puede enfermar y de
gravedad, ya que con su pensamiento, utiliza el principio de la actividad del
universo.
No vaya a pensar que la anterior
afirmación es falsa, extraña o vana. ¡NO¡ es el mas elevado principio de vida,
usado y expresado por todas las civilizaciones que han existido en el mundo,
pues el pensamiento es la primera manifestación
de todas las formas cocientes de vida.
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