miércoles, 2 de marzo de 2016

¡Usted es el resultado de lo que piensa!


Es mi esperanza que usted tome conciencia de todo  cuanto implica el buen o mal uso de esta valiosísima frase:


“os aseguro que todo lo que pidáis A mi padre en mi nombre
Os lo concederá”.

Analice bien… “todo lo que pidáis”. Bueno o malo, eso lo decide usted mediante su potestad. Así que cuando usted dice: “yo no puedo”, la acción comienza a presentarse y le da cumplimiento a la orden que usted ha enviado: “no Puedo”. Igual le sucede si aplica sus palabras  a hablar mal de otra persona. Cuando le dice a un hijo: “tu eres insoportable… destroza todo lo que ves “. Le esta colocando toda su energía en contra de El, convirtiéndolo inconcientemente, día a día, en el ser que dice usted que es: insoportable, destructor de todo lo que ve.
Esto también sucede cuando usted critica, juzga o condena a cualquiera de sus semejantes. No sabe el daño que se esta asiendo con su forma de pensar, porque al decir: “ellos son unos desagradecidos”, “el es un borracho irresponsable”,”esa es una loca”, esta enviando toda su energía en contra del bienestar de esa o esas personas. Lo mas grave, es que cuando usted piense o diga sobre los demás, le llega es a usted, ya que la energía del pensamiento se le devuelve automáticamente de acuerdo con la ley universal de la compensación.


De ahí que normalmente todas aquellas que son campeonas en la práctica del deporte nacional: “el chisme”, casi siempre les va mal; sus oraciones no se les ven y cada vez están peor y peor, perdiendo su energía sin darse cuenta.

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